Entrevista a Belén Villalón
Belén en el campeonato Mountain Hardwear, foto Matías Pinto
Flaca y sin muchos músculos, Belén recorre sin problemas las paredes de “Desplomilandia” en las Chilcas, su lugar favorito de escalada, como si su cuerpo no pesara. Un sector a donde no van la mayoría de escaladores, ya que sus grados hacen una selección natural: prevaleciendo las rutas sobre 7a+ (5.12a). Esta zona favorece a Belén por su estilo de escalada y, por lo mismo, la ha convertido en uno de sus lugares más concurridos.
Es común verla subir por esta pared desplomada de rutas largas con descansos marcados. Los movimientos de los 8a (5.13b) se ven fáciles, cuando ella pasa con su técnica precisa y escalada controlada y parece no tener apuro al tomar largos descansos en la mitad de la vía. Su especialidad es la ruta, habiendo coleccionado una gran cantidad de 7c+ y 8a.
Últimamente también ha sonado su nombre en las competencias nacionales, logrando el tercer lugar en el campeonato nacional de dificultad realizado por Mountain Hardwear. Totalmente dedicada a este tipo de escalada, ahora Belén ha comenzado a incursionar en el entrenamiento de búlder, ya que lo encuentra necesario para alcanzar uno de sus objetivos que es conseguir un 8b.
Revista Escalando conversó con ella para ver su visión de la escalada y cómo llegó a tan alto nivel en poco tiempo.
¿Cómo comenzaste a escalar?
Comencé a escalar el primer año que ingrese a Ingeniería Comercial en la Universidad de Chile. Siempre me llamo la atención pero, por cosas de la vida, no fue hasta ese momento que tuve mi primer acercamiento con la escalada. Mi facultad tiene un muro, por lo que tome el ramo de escalada y me enamore de este deporte desde el primer momento.
Sabemos que hiciste algo de trapecio y tela antes de entrar en la escalada, crees que estos deportes te ayudaron a tener un mejor manejo del cuerpo en favor de la escalada.
Definitivamente creo que el trapecio y la tela me ayudaron mucho en mis inicios en la escalada. Cuando comencé venía con un training bastante intensivo principalmente en el trapecio, que era lo que más me gustaba, lo cual me ayudo para partir con una base de fuerza un poco mayor y tener un mejor manejo corporal y del equilibrio al moverme en la ruta. Esto último creo que ha sido uno de los aspectos fundamentales que me permitieron progresar rápidamente a pesar de no tener mucha fuerza.
Estudias en una de las más exigentes universidades de Chile, ¿Cómo te organizaste para entrenar y llegar a tan alto nivel?
Debo admitir que nunca he sido muy buena para ir a clases. El hecho de haber estudiado un año y medio Ingeniería Matemática antes de ingresar a Ingeniería Comercial me ayudó mucho para rendir en esta carrera, por lo que siempre he dispuesto de tiempo para escalar. Ahora que cuento con horarios fijos de entrenamiento me es más fácil aún porque tengo un horario más estructurado de escalada. Por otro lado, desde un principio la escalada se volvió parte importante de mi vida, por lo tanto siempre le he destinado una alta prioridad, lo que me ha permitido ser muy constante.
Belén en Doble Discurso 7c+, en las Chilcas
Tus mayores logros son en dificultad en roca, sin embargo conseguiste un muy buen tercer puesto en el último Mountain Hardwear, ¿Qué opinas de las competencias? ¿Entrenas pensando en competir?
Me gustan las competencias, considero que es una muy buena oportunidad para enfrentarse a uno mismo y superarse. Para mí representa una instancia para salir de mi zona de confort y enfrentar la escalada con mente fría, logrando ir más allá del estrés que genera el contexto competitivo, lo que considero siempre un buen aporte para la escalada en roca. También permite compartir con gente igual de motivada que uno y aprender un poco de cada uno de ellos.
Por otro lado, este es el primer año que entreno pensando en competir, el año pasado tuve mis primeras experiencias en la categoría expertas y quedé muy satisfecha con los resultados. Este año comencé mi entrenamiento con Manuel Moreno y el Mountain Hardwear fue la primera fecha para la que nos preparamos.
Siempre has dicho que no te gusta mucho hacer búlder, ¿Por qué es esto?
Principalmente porque no me acomoda mucho ya que mi estilo de escalada es bastante estático y controlado, por lo que el búlder representa un cambio demasiado drástico para mí que me ha costado bastante interiorizar. Gran parte de esto se debe a que nunca le he dedicado mucho tiempo, enfocándome siempre en la ruta. Pero ya comencé a integrarlo en mis entrenamientos por lo que con dedicación y motivación espero que me ayude para mi objetivo final que es mejorar en ruta.
Belén en «Chagasic Park» 8a, en la zona de «Desplomilandia», uno de los sectores favoritos de esta joven escaladora.
¿Qué sientes realizando escalada de dificultad que no se replica en el búlder?
Para mí la escalada de dificultad y el búlder son mundos completamente distintos, si bien en lo primero he tenido logros que me tienen muy feliz, la dedicación que le he puesto a este tipo de escalada no se ha visto reflejada en mi desempeño en el búlder. A pesar de que esto me ha generado frustración a ratos, también sé que no le he dedicado ni la décima parte del esfuerzo que le he dado a la ruta, por lo que, enfocándome ahora un poco más en boulder, espero progresar y que me sirva como herramienta para continuar mejorando en la escalada de dificultad que es lo que me encanta.
¿Sientes que tienes alguna facilidad en las rutas largas? ¿Qué tipo de ruta te acomoda más?
Me acomodan mucho las rutas de resistencia. No sé si esto se debe a una facilidad innata por dicho tipo de rutas o al hecho de que, al no contar con mucha fuerza, en pasos medianamente duros me empopeyaba, por lo que siempre he descansado mucho en las rutas y en agarres que generalmente no se ocupan para descansar. Como resultado de esto, si una ruta cuenta con descansos definidos, o algún descanso que a mí me acomode, sé que puedo recuperarme hasta el punto de sentirme casi al 100% nuevamente y puedo ser capaz de encadenarla. Por otro lado, mi debilidad son aquellas rutas muy cortas, explosivas y que no cuentan con ningún descanso.
¿Qué tipo de agarre te acomoda más?
Definitivamente la regleta es el agarre que más me acomoda, ya que regleteo casi todo, y siento que tengo un control mucho mayor y es más difícil que la mano se me abra. Por otro lado, los agarres tipo pinza o romo me cuestan bastante, ya que nunca los he trabajado mucho.
La escalada femenina en chile está progresando cada vez más, sin embargo sigue siendo reducido el número de mujeres que alcanzan los 5.12s y más reducido el que alcanza el 5.13. ¿Qué crees que necesita una mujer para llegar a estos grados? ¿Cómo debe focalizar su entrenamiento?
¡Que difícil pregunta! Creo que los pilares fundamentales para el progreso son la constancia, la perseverancia y la pasión. Sin uno de ellos el triángulo se desarma y el progreso se frena. Hay chicas muy motivadas escalando y tienen que creerse el cuento de que todo es posible. A veces me pasa que veo a alguna escalando y digo ¡tiene mucha más fuerza que yo! Por lo que el tema de la fuerza siento que no es un gran impedimento para llegar a determinado grado, pasa también por desarrollar al máximo la técnica y escalar estratégicamente. Si bien no sé mucho de entrenamiento, creo que este debe enfocarse tanto en la fuerza como en la técnica y la táctica. Esto es, tener la fuerza necesaria para realizar los movimientos, tanto a nivel corporal como de dedos, pero también preocuparse del manejo de pies, la sensación corporal, sentir y manejar el centro de gravedad, la decisión, el escalar “a muerte”, el manejo del miedo, aprender a descansar, conocer tus debilidades y fortalezas y trabajar las primeras mientras sacas provecho de las segundas. En fin, una mezcla de cosas igualmente importantes que deben tenerse en cuenta para mejorar como escaladoras.
¿Cuál es tu zona de escalada favorita y por qué?
Mi zona favorita de escalada es Las Chilcas, a pesar de que a nivel de entorno y tranquilidad quizás no sea de los más favorecidos, es un lugar que me encanta. La escalada de Las Chilcas me acomoda mucho y cuenta con el sector que por lejos es mi favorito: “Desplomilandia”, con rutas largas que representan un viaje en sí mismas, cada una con sus características y movimientos especiales que para mí son todas cinco estrellas.
Llegaste a un nivel de escalada muy alto en poco tiempo, ¿Cómo conseguiste esto?
Creo que fue una mezcla de factores la que me permitió progresar de esa manera, en primer lugar, el trapecio me entrego una base que me sirvió mucho en mis inicios en la escalada, por otro lado, desde un principio me enamore de este deporte y me volví fanática, escalando cuatro veces a la semana casi desde un principio.
La constancia y perseverancia fueron y siguen siendo fundamentales para mí, afortunadamente nunca he tenido que dejar de escalar por periodos muy prolongados y siempre me he mantenido escalando y disfrutando. Los primeros tres años y medio me dedique solo a escalar lo más posible y lo que más me gustara, tanto en roca como en muro artificial.
Como nunca tuve mucha fuerza, desde un principio la técnica de pies, el aprender a descansar y recuperarme donde fuera posible y la estrategia al momento de escalar fueron fundamentales para mí, y me ayudaron a progresar y subir mi nivel. Gracias a mi fanatismo, la pasión que siento por este deporte, la perseverancia y la constancia logré llegar al 5.13. Luego a principios de este año, cuando sabía que la fuerza era un factor clave para seguir progresando, comencé a entrenar con Manuel Moreno para mejorar este punto débil y así superarme cada día más en este deporte.
¿La universidad te dio alguna facilidad para practicar este deporte?
Por pertenecer a la selección de la universidad tenemos facilidades en la toma de ramos, para poder coordinar mejor nuestros horarios y, si existen campeonatos, podemos aplazar las evaluaciones. Me permiten entrenar afuera, dado que voy al gimnasio El Muro, y mantenerme como parte de la selección, pero cualquier problema con estos horarios de escalada pasa por un asunto externo.
¿Cómo te mantienes motivada cuando tienes que repartir tu tiempo de escalada con otras actividades de la vida?
Amo la escalada, desde que comencé a escalar supe que había llegado al “lugar correcto”, mi motivación por la escalada solo ha aumentado en estos cuatro años que llevo escalando, es parte de mi vida, me encanta y me apasiona, por lo que mantenerme motivada nunca ha sido un tema para mí, solo necesito escalar, y afortunadamente he logrado conciliar mi carrera y mi vida personal para poder hacerlo.
Por favor nárranos un día de entrenamiento tuyo, en roca y en muro artificial.
Con Manuel entreno martes y jueves en muro artificial. A grandes rasgos el entrenamiento consiste en un calentamiento general y luego específico de dedos para posteriormente realizar ejercicios enfocados en mejorar la fuerza, que es mi punto débil. Escalo un número determinado de rutas de mi máximo nivel. Después de la ruta la dinámica varía, a veces consiste en un par de ejercicios para finalizar y abdominales, luego solo abdominales y ahora estoy terminando con una resistencia en el búlder. Hace poco incorporamos a los entrenamientos el búlder, así que hago un día bloque y otro ruta.
Los viernes escalo libre en muro artificial y si puedo, voy a roca. Los domingo es mi día sagrado de roca. Este consiste en un par de pegues a rutas de calentamiento, después, si tengo un proyecto le doy un pegue equipándolo que me sirve para terminar de calentar y adaptar mi cuerpo para la ruta y luego un par de pegues a mi proyecto. Finalmente, si el cuerpo y los dedos me acompañan, un pegue a una ruta de menor intensidad para terminar.
¿Qué proyectos tienes actualmente?
Por el momento no tengo ningún proyecto puntual en roca. Había empezado a probar “Simpatía por el diablo” (5.13b) en Las Chilcas, pero no alcancé a trabajarla mucho ya que tuve que enfocarme en el Mountain Hardwear. En el corto plazo mi intención es perfeccionarme en otros sectores y estilos de escalada, principalmente La Mina y El Arrayan y buscar algún proyecto que me guste. En el largo plazo, esto es, en un año más, mi proyecto es irme a escalar a España, a conocer distintos lugares y lograr superar mis límites como escaladora. Me gusta ponerme metas que me orienten y motiven en mi desarrollo en el deporte, por lo que me propuse el objetivo de volver con un 8b de ese viaje. Por lo mismo el entrenamiento que estoy realizando tiene como fin último prepararme para llegar lo mejor posible a España.
Quiero agradecer a mi auspiciador Mammut por ¡el apoyo entregado este año!
Los dejamos con un video de Belén Villalón, escalando en Las Chilcas