Cara Sur del Annapurna en solitario
Ayer el mundo del montañismo se sorprendió por un escueto mensaje que resumía en 4 palabras una hazaña sin prescedentes. La máquina Suiza, como se le conoce a Ueli Steck por sus rápidas ascensiones, compartía con el mundo su última conquista directamente desde Nepal: «Cumbre, Solitario, Cara Sur».
Se refería, particularmente, a la cara sur del Annapurna. Macizo de 8.091 metros de altura y que había sido una bestia negra para el suizo en sus 2 anteriores intentos. En la 1era ocasión, en el 2007, una avalancha alcanzó a Steck arrastrandolo varios metros ladera abajo. El siguiente año decidió interrumpir su intento para ir en auxilio del escalador español Iñaki Ochoa (quien falleciera producto de un edema cerebropulmonar).
La tercera es la vencida
En esta ocasión Steck se aclimató junto al canadiense Don Bowie con quien escaló hasta los 6.000 metros, para luego continuar en solitario hasta la cumbre de la que es considerada la montaña más peligrosa del mundo, con un 40% de mortalidad a sus cuestas.
De regreso al Campo Base compartiría con el mundo su alegría y finalizaría con éxito una expedición que lo ha mantenido en los himalayas desde el 16 de septiembre.
Esta hazaña del Suizo logra colocarlo nuevamente en las noticias positivas del montañismo mundial, luego de que este año estuviera a punto de ser linchado por unos Sherpas en el Everest en medio de un confuso incidente.