Entrevista a Colin Haley
Una máquina de la escalada alpina, entre sus logros hay primeros ascensos de rutas mixtas en lugares como Alaska y Patagonia. Sus escaladas son reconocidas en todo el mundo y su adicción a las vías que mezclan estilos sigue dando frutos.
Flaco, con pelo medio largo y despeinado. Una sonrisa amplia atraviesa a lo largo su cara y refleja su sentido del humor. No tiene ni los músculos, ni la tenacidad de guerrero espartano o de viejo y sabio alpinista, que uno se imaginaría con todas las conquistas de escalada extrema (donde hay que poner y quitarse los crampones en el medio de la pared o donde toca dejar los piolets a un lado para empotrar entre el hielo) que este personaje de 29 años ha conseguido.
Nació en Seattle Estados Unidos, pero no tiene casa. Lo más parecido a una es el lugar donde dice le cobrán los impuestos y se aloja cada vez que vuelve a su ciudad natal, la casa de sus padres. Pero la mayor parte del año, y de sus casi 20 años escalando, los ha pasado en lugares como Squamish, Alaska y Patagonia. Este último es el que más le gusta a Colin porque ahí, según él, hay que tener todas las habilidades para conseguir una vía, desde ser bueno escalando libre en roca, pasando por ser eficiente en artificial, hasta saber de montañismo para poder vivaquear en el medio de la pared y cruzar glaciares.
Es allá también, más específicamente en las cercanías del Chalten, donde Colin se ha marcado hecho un nombre en el alpinismo mundial. Con ascensiones como la primera a la Travesía del Torre (VI WI5+ 5.11 A1 AI6) junto a la leyenda Rolando Garibotti en 2008. Una vía muy cotizada en la élite del alpinismo y que conecta las cumbres de Standhardt, punta Herron, Torre Egger y Cerro Torre.
En un español entre cortado y argentinizado –que solo hace falta leer un poco de su vida para saber que es por sus largas estadías en el Chalten- le responde unas preguntas a Escalando.
¿Cómo comenzaste a escalar?
Comencé con mi padre, él no es alguien que escalara mucho y ahora nada, pero cuando era joven lo hacía un poco, algunos fines de semana. Comencé a escalar con él y mi hermano, siempre haciendo alpinismo y solo algunos años después aprendí escalada en roca, pero de libros, porque mi papá no tenía pies de gato ni cosas así, solo crampones y piolets
¿Quiénes eran tus ídolos en ese momento cuando comenzaste a escalar?
Creo que cuando tenía 13 años ya tenía muchos. Porque yo leía una gran cantidad de libros de escalada, todos los clásicos como “White spider” de Gastón Rebuffat, también algunos de Bonnatti. En verdad tenía un montón de ídolos cuando era joven e igual hoy hay un millón de escaladores, de antes y de hoy, por quienes tengo mucho respeto. Un nombre que se viene a mi mente es Bonatti, pero hay un millón.
¿Qué es lo que más te gusta del estilo alpino?
Para mí casi no es una decisión escalar en estilo alpino. En verdad por ningún motivo pienso que puede ser divertido escalar con un montón de cuerdas fijas subiendo y bajando. Creo que para mí una de las cosas más divertidas del alpinismo es el movimiento de ir en el terreno de las montañas, fluido y rápido. Si estás escalando con un montón de cosas y cuerdas fijas creo que no tienes el movimiento fluido. Pero es solo cuestión de gustos, a mí no me importa si la gente escala en estilo pesado si sacan sus cosas después.
¿Qué prefieres? Patagonia, Alaska, Himalaya
Me gustan todos esos lugares y más, como los Alpes y las montañas en Canadá, pero mi favorito es la Patagonia y soy adicto cien por ciento.
¿Cuál es la ruta de la que más te sientes orgulloso de haber escalado en Patagonia?
Hay muchas, pero si tengo que decidir una, sería la Travesía del Torre. Cuando hicimos esta vía, yo era mucho peor escalador que hoy y Rolo (Rolando Garibotti) hizo el 70% de primero, pero igual era una extensión increíble y a pesar de que mi parte era menos que la de Rolo, es algo para sentirse orgulloso.
¿Cómo es escalar con Rolando?
Casi perfecto, en verdad yo he escalado con mucha gente que es muy buena y muy fuerte como Steve House, Freddie Wilkinson, entre otros, y de todos, el compañero más fuerte y con más talento ha sido Rolo. Cuando hicimos la Travesía del Torre era un sueño perfecto, porque el objetivo para mí era el más lindo del mundo y tenía al compañero más fuerte del mundo para hacerlo.
¿Cuál ha sido la ruta en que más miedo has sentido?
Muchas, pero puede ser con mi amigo Bjørn-Eivind Årtun de Noruega. Hicimos una vía nueva en Alaska en la montaña Soltana que también se llama Mt. Foraker. Abrimos la ruta Drácula, estoy orgulloso de la vía, pero también estaba muy peligroso por los Seracs en especial la parte de debajo y estuve escalando muy muy rápido por ese miedo.
¿Qué opinas de la escalada en libre?
Es más divertido que la escalada en artificial, pero para mí, en alpinismo, normalmente prefiero una vía tan difícil que sea necesario hacer cualquier cosa, lo más rápido en el momento, ya sea en libre o artificial, para conseguir la cima. Lo mejor sería ser alguien con un nivel tan alto que pueda hacer cualquier largo en la montaña más rápido en libre que en artificial, pero es como un sueño. Si alguien tiene los talentos de Tommy Caldwell, Adam Ondra, Ueli Steck y Denis Urubko, todo en una persona, no hay razón para escalar en artificial nunca, pero…
Tu estilo de vida de escalador es lo que a muchos les gustaría hacer. Escalar todo el año, ¿cómo conseguiste eso?
Cuando tenía 13 años ya sabía que todo lo que quería hacer en mi vida era alpinismo y, a esa edad, ya lo había decidido y tenía el sueño de que mi trabajo fuera escalar. Nunca supe que iba a conseguir esto antes de lograrlo y en verdad gano muy poca plata. Esa es la razón por la que no tengo una casa y otras cosas así, pero por supuesto es mi decisión y estoy más que feliz con esta vida.
Crees que la escalada alpina debería ser un deporte más masivo o más bien selectivo
Creo que la cantidad de gente en el mundo haciendo alpinismo es un poco más que hace 30 años, pero en deportiva y búlder es como cinco veces más que hace 30 años. Es la escalada en roca la que se está agrandando mucho más.
Cómo justificas los riesgos que se toman haciendo escalada alpina
No sé (risas). Yo he tenido algunas experiencias, alrededor de cinco, en las que casi casi casi muero: dos veces en avalanchas, una vez en una grieta… y en verdad tengo miedo de morir escalando y cien por ciento estoy seguro de no querer que pase. Pero también estoy muy feliz con mi vida y me gusta un montón escalar en las montañas, entonces es una paradoja. Seguro que no voy a parar, pero por supuesto estoy intentando escalar en una manera que no es tan peligrosa. Creo que estoy preocupado de la seguridad y de no hacer cosas peligrosas mucho más de lo que la gente piensa.
Hay videos tuyos realizando ascensos en solitario que hacen sudar las manos de los que los ven, cómo está tu mente en ese momento
En verdad, hice un video de cuando escalé la Aguja Guillaument en solitario y también uno en la Mermoz que es bastante más difícil que la Guillaument; pero en verdad realicé muchas ascensiones en este estilo mucho más difíciles que estas, pero en esas no tiene sentido traer una cámara, estoy totalmente concentrado en lo que estoy haciendo, entonces en verdad en esas dos no tuve mucho miedo, estaba algo más relajado. Cuando hice, por ejemplo, el Fitz en solitario fue una ascensión mucho más fuerte para mi mente.
¿Qué le dirías a una persona que está comenzando a hacer escalada alpina?
Por sobre todas las cosas, le diría que todo en escalada alpina depende de la experiencia, eso es todo. No tienes que empezar súper rápido ni intentar vías muy difíciles, como en tu primer año escalando alpina. Solo ir a la montaña es mi consejo.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Llegue acá a Santiago de Patagonia luego de estar allá el mes pasado. Ahora voy a América del Norte por mes y medio y mi plan es escalar lo más que pueda en roca para entrenar y ganar fuerza, porque a la mitad de noviembre voy a volver a Chalten por tres meses y por el momento solo estoy pensando en eso. Tengo un montón de ideas y de cosas que quiero intentar allá, pero con el clima siempre hay más cosas que quiero probar que oportunidades de realizarlas, por eso no sé qué voy a hacer. En cada ventana de buen clima que salgo a la montaña decido, justo antes qué intentar, porque todo depende de cuántos días buenos hay, cuáles son las condiciones en la montaña etc.
¿En Torres del Paine no has pensado?
Pensé, pero todavía no he ido. Seguramente tengo que ir.
¿Cuál es tu máximo sueño en la escalada?
A mí lo que más me motiva es siempre estar mejorando mi nivel en una manera u otra y que cada año lograr ser mejor escalador que el anterior. El perfeccionamiento personal es muy gratificante.
Los dejamos con los videos de Colin Haley realizando las ascensiones en solitario de la Aguja Guillaument y la Aguja Mermoz.